¡SUPER FERRU! · Volver al foro
dco11
4 noviembre 2012 15:44
bravo, bravo!!!
4 noviembre 2012 15:59
Singles Career Titles (17):
2012 (6) Valencia (Indoor/Hard) , Bastad (Outdoor/Clay) , s-Hertogenbosch (Outdoor/Grass) , Acapulco (Outdoor/Clay) , Buenos Aires (Outdoor/Clay) , Auckland (Outdoor/Hard)
2011 (2) Acapulco (Outdoor/Clay) , Auckland (Outdoor/Hard)
2010 (2) Valencia (Indoor/Hard) , Acapulco (Outdoor/Clay)
2008 (2) s-Hertogenbosch (Outdoor/Grass) , Valencia (Outdoor/Clay)
2007 (3) Tokyo (Outdoor/Hard) , Bastad (Outdoor/Clay) , Auckland (Outdoor/Hard)
2006 (1) Stuttgart (Outdoor/Clay)
2002 (1) Bucharest (Outdoor/Clay)
Singles Career Finalist (15):
2012 (1) Barcelona (Outdoor/Clay)
2011 (4) ATP World Tour Masters 1000 Shanghai (Outdoor/Hard) , Båstad (Outdoor/Clay) , Barcelona (Outdoor/Clay) , ATP World Tour Masters 1000 Monte Carlo (Outdoor/Clay)
2010 (3) Beijing (Outdoor/Hard) , ATP World Tour Masters 1000 Rome (Outdoor/Clay) , Buenos Aires (Outdoor/Clay)
2009 (2) Barcelona (Outdoor/Clay) , Dubai (Outdoor/Hard)
2008 (1) Barcelona (Outdoor/Clay)
2007 (1) Tennis Masters Cup (Indoor/Hard)
2005 (1) Valencia (Outdoor/Clay)
2003 (1) Sopot (Outdoor/Clay)
2002 (1) Umag (Outdoor/Clay)
Doubles Career Titles (2):
2005 (2) Acapulco (w/Ventura, Outdoor/Clay) , Vi±a del Mar (w/Ventura, Outdoor/Clay)
Doubles Career Finalist (1):
2003 (1) Acapulco (w/Vicente, Outdoor/Clay)
4 noviembre 2012 16:42
Por fin un 1.000 xra Gladiator.
¡Grande David Ferrer!. Sabía que si alguien podía parar al angelito/mala bestia polaco ese era él. Bien porque entra sangre joven y nueva en el tenis de élite y bien por el primer master 1000 de Ferrer. ¡Bravo por él! Y en Londres no está Nadal, y a todos los demás creo que no sería la primera vez que les gana... ¡VAMOS!
domingo, 4 noviembre 2012, 17:38
La Justicia transita de manera frecuente por las pistas de tenis. Pero en ocasiones se hace de rogar. Remolonea con el devenir de algunos jugadores y es esquiva a los méritos, al sufrimiento y al talento de otros.
Y si no, que se lo pregunten al Ulises de la ATP. A un héroe habituado a convivir entre dioses. A un osado guerrero al que se le ha resistido el Olimpo. David Ferrer ha llamado muchas veces al timbre de la mitología tenística en los torneos de mayor envergadura del circuito, pero nunca ha conseguido derribar los portones de los Grand Slam y de los Master 1000. Rafa Nadal (Roma y Montecarlo) y Andy Murray (Shangay) le batieron en tres finales en las que ni siquiera logró sumar un set. Y tampoco pudo adjudicarse una manga en la disputa por coronarse campeón de la Masters Cup ante el Zeus Federer. David ha salido victorioso en mil batallas troyanas. En solitario, o con el ejército español de Copa Davis. Pero la Odisea de ida hacia la Leyenda requiere un retorno hacia la gloria. Una Iliada en condiciones. Y el viaje de Ferrer ha sido increíble, merecedor de ser recordado. La historia que comenzó en Jávea tenía que acabar en Ítaca.
Para muchos, esta semana debía ser de transición pacífica entre Valencia (de donde salió campeón) y el Torneo de Maestros londinense. Error. La superficie, el calendario y las circunstancias no se postulaban como los idóneos para fraguar una hazaña histórica, pero los acontecimientos viraron de manera ostensible. El sueño de lograr un Master 1000 parecía cada vez más real, más tangible. David empezaba a palpar que París podía ser su Ítaca particular.
Arrancó la guerra francesa con la ausencia de Roger Federer y del herido por lesión Rafa Nadal. Y a lo largo de la semana, los máximos candidatos a pujar por estar en la final del domingo fueron sucumbiendo en el campo de batalla. El martes ya estaban fuera de competición Feliciano, Verdasco, Dolgopolov, Melzer y Cilic, cinco "outsiders" capaces de lo mejor y de lo peor en una superficie de estas características. El miércoles, Darth Djokovic Wader abandonaba el lado obscuro mostrando una versión angelical ante Querrey y se sumaba a las bajas del cañonero Isner y de los franceses Mathieu y Gasquet. Pero fue el jueves el día en el que los cielos se esclarecieron y la panorámica del torneo adquirió una perspectiva inusitada. Andy Murray hacía las maletas rumbo al Charles de Gaulle acompañado por los pretendientes Juan Martín Del Potro, Nico Almagro, Juan Mónaco y Milos Raonic. A pocos minutos para concluir la noche de "todos los santos", Ferrer derrotó a Wawrinka y empezó a asumir que sólo dos locales podían enterrarle en el mes dedicado a todos los difuntos. Tsongá y Llodrá se posicionaron de manera sólida en el Omnisport de Bercy, pero roca solo hay una en el circuito. Y se llama David.
Mientras el oriundo de Jávea escribía líneas memorables en su leyenda, el Homero del tenis entonaba por las plazas las hazañas del desconocido polaco Janowick. Ojalá los periplos de Jerzy no queden en el olvido y su nombre resuene en los ecos de la ATP durante muchos años. La potencia en el servicio y en el drive y su virtuosidad a la hora de hacer dejadas hoy no fueron armas suficientes ante el único español capaz de ganar en la pista cubierta de París.
Ferru ha ganado siete títulos en un año. Más que nadie. Con 30 años ha sumado 72 victorias en un mismo curso y todavía tiene que fajarse con los Maestros de Londres y lidiar en Praga por una ensaladera. Pero las hazañas de nuestro Ulises no cesan aquí. Todavía quedan muchos polifemos y cíclopes por derrotar. Porque, como Aquiles, todavía un talón frágil llamado Grand Slam se mantendrá activo en su conciencia.
David Ferrer es ejemplo de mil y una virtudes. Espejo de una generación que ve en el de Jávea un modelo a imitar. Y hoy ha llegado a su Ítaca. Y ha besado a su Penélope. Ferru, Bienvenido, a la Tierra Prometida de los vencedores de los Master 1000.